LOS NARCISISTAS TE ENFERMAN

Varios estudios de resonancia magnética han demostrado que cuando sentimos dolor emocional, se activan las mismas regiones del cerebro como cuando se produce dolor físico. Es posible que tu cerebro no diferencie entre una lesión física obvia y un trauma emocional invisible. En ambas circunstancias, el cortisol y la adrenalina inundan tu sistema y tu cerebro se dice a sí mismo que está en peligro y percibe una situación potencialmente mortal.

Tenemos tendencia a ignorar nuestro dolor emocional, lo que permite que el trauma continúe acumulándose y exacerbándose, porque las costumbres sociales y el lavado de cerebro nos obligan a permanecer con la persona que causa el trauma emocional e incluso pretendemos que todo está bien, mientras que la lesión física causa un retiro inmediato y recibe atención médica inmediata Esto significa que somos capaces de acumular mucho más dolor emocional de manera invisible, porque no vemos ni entendemos la necesidad de retraernos y protegernos a nosotras/os misma/os, porque la sociedad nos ha enseñado a lidiar de manera equivocada con el dolor emocional, y los/as narcisistas han aprendido a explotar las reglas impuestas por la sociedad contra nosotros, los/as neurotipicos/as..

Los narcisistas son maestros en repartir dolor emocional de manera sutil y encubierta. Cada cosa pequeña o grande que hacen a lo largo del día con nosotros está dirigida a inducir una sensación de discordia leve en nuestras entrañas, o frustración innecesaria, o una sensación de dolor o rechazo, o un ataque de histeria. Cada pequeño comentario sarcástico, incluso la forma en que abusan de nuestras cosas cuando las usan, la forma en que nos triangulan al ser más caritativos con un extraño que con nosotras/os, las sutiles inflexiones que usan para pronunciar nuestro nombre, o el apodo que deseamos que nunca nos hayan dado, o la broma de doble sentido con la intención de burlarse de ti y antagonizar, perturbar, lastimar, lacerar o matarnos por dentro. ¡Pero todo es invisible!

En lo personal, estuve poco tiempo con el narcisista y podía sentir sus bromas pesadas a costa mía delante de posibles conquistas, sus falsos halagos que yo percibía, su triangulación con mi compañera de trabajo y tratar de engañarme como si yo fuera una idiota, y aun así, en corto tiempo, hubo una afectación a mi salud con el síndrome de estrés post traumático, pero si pasamos demasiado tiempo con uno de estos seres, la angustia y el estrés continuo y la sensación de estar caminando constantemente sobre cascaras de huevo, puede somatizar en enfermedades crónicas y algunas potencialmente mortales y nos sentiremos angustiadas/os, depende de cuánto poder tengan sobre nosotros y cuánto les demos.

Nos enfermamos porque nos lastimamos mucho de manera invisible después de tratar con un narcisista, pero nadie puede verlo, antes de que la resonancia magnética estudiara no había forma de probarlo, por lo que nadie nos creería. Pero ahora sabemos que es tan malo como una lesión física. El cuerpo solo puede manejar cierto nivel Estrés o Cortisol, y durante el "bombardeo amoroso", las endorfinas que se producen naturalmente se energizan artificialmente por las artimañas del narcisista, por lo que la oxitocina, la dopamina y la noradrenalina están en niveles extremadamente altos durante el período casi eufórico de idealización, pero como dice el viejo adagio; “Todo lo que sube tiene que bajar”.

Desafortunadamente, a diferencia de las relaciones normales de dar y recibir, la toxicidad del narcisista es tan venenosa que cuando comienzan a devaluarte, causa otra batalla intensa en tu cerebro conocida como DISONANCIA COGNITIVA. Esto es cuando tu cerebro se ve obligado a aceptar 2 verdades diametralmente opuestas. Una de ellas es que tú y el narcisista fueron hechos “el uno para el otro”, y nada podrá acabar una pareja tan perfectamente ideal, y simultáneamente; Esta persona no te soporta, te dicen cosas groseras constantemente, mienten como si fuera lo correcto y te han engañado más veces de las que puedes contar. Si eres una/o de los afortunados, este puede ser el final de tu lista, pero estar con una persona narcisista es como caminar sobre cáscaras de huevo todo el tiempo, tratando de no romperlas, o romperlas sin hacer ruido. Nunca se sabe qué desencadenará al narcisista, y él o ella estarán en constantemente alerta por algo que pueda criticarte o enojarte. Te estarás preguntando de dónde vendrá el próximo ataque o cuándo o por qué vendrá, es como vivir con un animal salvaje y esperar que te coma en cualquier momento. Esto es muy estresante para tu cuerpo. Liberas crónicamente demasiado cortisol y adrenalina: la hormona del estrés y también son las hormonas de la lucha y huida, por ejemplo, los ciervos producen estas hormonas cuando son atacados, lo que los ayuda a correr más rápido de lo normal al aumentar su respiración, frecuencia cardíaca, etc., una vez que la amenaza ha pasado y están a salvo de un depredador, reducen la producción de estas hormonas y la frecuencia cardíaca disminuye y vuelven a la normalidad. Lo mismo sucede en los seres humanos, cuando percibimos amenazas, podemos obtener una fuerza sobrehumana para combatir esta amenaza o escapar de ella. Una vez que no tenemos ninguna amenaza,

¿Qué sucede cuando estamos cerca de narcisistas? Sabemos instintivamente que son una amenaza para nosotros, como resultado, nuestros cuerpos producen estas hormonas para protegernos y, por lo tanto, terminamos manteniéndonos en un estado de mayor conciencia durante períodos prolongados de tiempo. A corto plazo, la liberación de grandes cantidades de cortisol y adrenalina no es dañina y puede salvarte la vida al hacerte reaccionar y salvarte a ti mismo. Sin embargo, esto hará que aumente tus niveles de azúcar en la sangre y eventualmente pueden causar diabetes.

También se incrementara tu ritmo cardíaco y se contraerán los vasos sanguíneos a órganos vitales, incluido tu cerebro, (destinados a dirigir el flujo sanguíneo a los músculos). Esto causará un aumento de la presión arterial, niebla cerebral, ansiedad, depresión, pérdida de memoria y concentración. y enfermedades del corazón. Eventualmente puede propiciar ataques cardíacos, derrames cerebrales e insuficiencia cardíaca. El tamaño y la forma de las partes del cerebro se remodelarán, lo que hará que muchos de estos problemas de salud sean permanentes.

Las hormonas del estrés causarán problemas digestivos al disminuir el flujo sanguíneo a los órganos digestivos, lo que provocará aumento o pérdida de peso, úlceras, intestino irritable y otros trastornos del sistema digestivo.

Las hormonas del estrés aumentan la inflamación a través del cuerpo. Esto provoca cáncer, artritis, erupciones cutáneas, alergias y otros problemas que pueden volverse permanentes.

El estrés crónico interrumpe todos los procesos corporales. Lo peor es que lentamente te arrastra hasta un punto en que el abuso te parece normal, pero finalmente el sistema del cuerpo se descompone y te enfermas gravemente. Su cuerpo se fatiga diciéndole que corra y que no mire hacia atrás y que lo ignore. Finalmente se desgasta.

Nuestros cuerpos nunca fueron construidos para resistir un bombardeo constante de antagonismo y abuso encubierto indefinidamente, este bombardeo de dolor emocional, eventualmente romperá nuestros cuerpos, comenzando con el sistema inmune, y acabará por destruir nuestra salud.

Por eso, no debemos trivializar el abuso narcisista, nos están matando de manera encubierta y perversa, debemos aprender a ser auténticas/os y lentamente entrenar a nuestro cerebro a rechazar al narcisista donde sea, cuando sea, incluso en medio de una audiencia, incluso si esto significa violar ciertas normas sociales, tenemos que poner un límite al maltrato encubierto, no podemos permitir que nos maten las heridas invisibles.