La violencia de género incluye violación, agresión sexual, violencia de pareja íntima en parejas heterosexuales y del mismo sexo, acoso sexual, acecho, prostitución y tráfico sexual. El término "violencia de género" refleja la idea de que la violencia a menudo sirve para mantener las desigualdades de género estructurales e incluye todo tipo de violencia contra hombres, mujeres, niños, adolescentes, gais, personas transgénero y personas no conformes con el género. Este tipo de violencia de alguna manera influye o está influenciada por las relaciones de género. Para abordar adecuadamente esta violencia, tenemos que abordar los problemas culturales que fomentan la violencia como parte de la masculinidad. Mientras que algunos hombres son víctimas de violación, en la mayoría de los casos casi siempre son los perpetradores. Eso no quiere decir que todos o la mayoría de los hombres sean violentos, o que las mujeres no puedan perpetrar tal violencia. La violencia de género destaca una violencia con patrón de masculinidad tóxica: una violencia prevalente motivada por la agresión, la venganza, la competencia y los derechos, e incluye la violencia sexual y de otro tipo contra hombres, mujeres, parejas y niños.
La violencia física no es la única forma de abuso doméstico. El abuso emocional también puede afectarte seriamente. El abuso emocional es cuando un compañero:
· Te humilla verbalmente
· Exige toda tu atención
· Te culpa por todo lo que sale mal
· Amenaza con hacerle daño a usted o a sus hijos
El abuso emocional puede ocurrir entre parejas de hombres y mujeres o parejas del mismo sexo. No requiere intimidad sexual.
El abuso emocional puede ser difícil de identificar al principio. Puede consistir en insultos, ignorar tus sentimientos o maldecirte. Con el tiempo, con frecuencia aumenta a repetidas críticas, ordenándole que explique cada minuto de su tiempo, acusándolo de hacer cosas que no hizo y exigiéndole que deje de pasar tiempo con su familia y amigos. Su abusador crea un ambiente emocional para controlarte y destruir tu autoestima e independencia.
¿Qué es el abuso psicológico?
El abuso psicológico es un comportamiento que tiene como objetivo causar daño emocional o mental. Puede que no lastime tu cuerpo, pero puede ser igual de doloroso y angustiante de otras maneras.
Nadie se comporta perfectamente en sus relaciones todo el tiempo. Sin embargo, cuando alguien te lastima deliberadamente una y otra vez, se vuelve abusivo. El comportamiento de otros que tiene como objetivo hacer que te sientas asustado o mal contigo mismo no está bien.
El abuso psicológico puede incluir a alguien que regularmente:
· Te avergüenza en público o frente a familiares, amigos, trabajadores de apoyo o personas con quienes trabaja
· Te pone apodos denigrantes.
· Amenaza con hacerte daño a ti, a tus mascotas, niños u otras personas que sean importantes para ti.
· Te dice que estás enferma/a o loca/o.
· controla o limita su comportamiento al evitar que use el teléfono o vea a sus amigos
· Te trata mal por cosas que no puedes cambiar, por ejemplo, tu religión, raza, pasado, discapacidad, género, sexualidad o familia
· Ignorándote o fingiendo que no estás ahí
· Hace y dice cosas que te hacen sentir confundido/a. Esto podría incluir a alguien moviendo o cambiando cosas de su lugar habitual o de donde las has dejado y luego negando que hayan hecho esto (Gaslight – Luz de gas).
· Siempre corrigiendo lo que dices con el objetivo de hacerte ver o sentir tonta/a.
Puede haber un patrón en el comportamiento que ocurre una y otra vez. A veces, otros tipos de abuso se producen al mismo tiempo. Si este tipo de abuso se usa para asustarte y controlarte, puede ser violencia doméstica o familiar.
¿Quién es responsable del abuso psicológico?
El abuso psicológico puede ocurrir en cualquier relación, incluso con:
Novios, novias, parejas, esposos o esposas.
Ex novios, ex novias, ex parejas, ex maridos o ex esposas
Cuidadores o trabajadores de apoyo remunerados.
Padres, tutores u otros miembros de la familia.
Hijos adultos.
Otras personas con las que vives o ves a menudo, ya sea dentro o fuera del hogar.
Ninguna de estas personas tiene el derecho de abusar psicológicamente de ti. Si tú o alguien que conoces están sufriendo abuso psicológico, está bien pedir ayuda.