Una relación con un narcisista implica un abuso emocional cruel e implacable. Los narcisistas pueden hacer esto lavando el cerebro a sus víctimas. Utilizan una variedad de métodos para obtener control sobre su pareja. Primero con el "bombardeo amoroso" a sus presas, luego amenazan, degradan, culpan, critican, manipulan, atacan verbalmente, dominan, chantajean, retiran, retienen el amor y el afecto y arrojan luz de gas a sus víctimas.
El Narcisista autoproclamado y autor de "Amor propio maligno, Narcisismo revisitado", Sam Vaknin describe cómo un narcisista abusa de su víctima:
"Él se infiltra en sus defensas, destruye su confianza en sí misma, la confunde y la degrada. Él invade su territorio, abusa de su confianza, agota sus recursos, lastima a sus seres queridos, amenaza su estabilidad y seguridad, la involucra en sus paranoicos estados de ánimo, la asusta por completo, le retiene el amor y el sexo, evita la satisfacción y le causa frustración, la humilla y la insulta en privado y en público, señala sus defectos, la critica profusamente y de manera "científica y objetiva", y esta es una lista parcial. Muy a menudo, el narcisista actúa sádicamente bajo la apariencia de un interés ilustrado en el bienestar de su víctima. Él interpreta al psiquiatra de su psicopatología (totalmente soñado por él). Él actúa como el gurú para su necesidad de orientación, la figura de un maestro o paterna, el único amigo verdadero, el viejo y el experimentado. Todo esto para debilitar sus defensas y asediar sus nervios desintegrados. Tan sutil y venenosa es la variante narcisista del sadismo que bien podría considerarse como la más peligrosa de todas. "
Bombardeo amoroso
El "bombardeo de amor" es un intento de influir en una persona mediante demostraciones de atención y afecto. Se ha utilizado para referirse a los abusadores en relaciones románticas que bañan a sus víctimas con elogios, regalos y afecto en las primeras etapas de una relación.
Ese sentimiento de "amor" que tienes es más intenso de lo normal porque el narcisista primero te inunda con expresiones de amor, y luego se retienen y luego dan un poco; con el tiempo esto te cambia, es una forma de manipulación, control y lavado de cerebro. No hay duda de que has amado. Pero los narcisistas no pueden amarte. Lo que sucede en este tipo de relaciones es que te quedas tan atrapado en el sentimiento que no escuchas las alarmas que suenan en tu cabeza.
Degradación
Los narcisistas degradan a sus víctimas y destrozan su autoestima, lo que puede dificultar la resistencia a sus estrategias de control. Utilizan tácticas como el sarcasmo, las críticas, los insultos, las reprensiones, las burlas, las culpas excesivas, los gritos, las amenazas y la humillación. Con el tiempo, los constantes ataques verbales y emocionales debilitan a las víctimas y erosionan su sentido de autoconfianza y autoestima mientras hacen que los narcisistas se sientan más poderosos y, por lo tanto, ejercen un mayor control.
Abusos verbales
Esto incluye regañar, menospreciar, criticar, insultar, gritar, amenazar, culpar excesivamente y usar el sarcasmo y la humillación. También incluye exagerar tus defectos y menospreciarte en público. Con el tiempo, este tipo de abuso erosiona su sentido de confianza y autoestima.
Chantaje emocional
Aquí el abusador juega con tu miedo, culpa, compasión, valores u otros "puntos sensibles" para obtener lo que quiere. Esto podría incluir amenazas para poner fin a la relación, el "hombro frío" u otras tácticas de miedo.
Demostrando dominio:
Un narcisista cree y proyecta una actitud de ser todopoderoso y un vencedor que puede convencer a la víctima de que resistirse al narcisista es inútil. Deben tener el control de los demás, deben hacer todo a su manera y recurrir a amenazas o cualquier otro método para lograr la sumisión. Finalmente, la víctima pierde su autoestima.
Amenazas si la víctima no cumple
Los narcisistas promoverán sentimientos de ansiedad y desesperación en sus víctimas haciendo amenazas y utilizando intimidación. Esto alienta a la víctima a someterse a las demandas irrazonables o la intimidación del narcisista.
Expectativas abusivas y exageradas
El abusador te exige irracionalmente y quiere que dejes todo lo demás a un lado (incluidos tus hijos, familia y amigos) para atender sus necesidades "tan importantes". Podría ser una demanda de atención constante, sexo frecuente o un requisito de que pase todo su tiempo libre con esta persona. Pero no importa cuánto das, nunca es suficiente. Estás sujeta/o a constantes críticas y regaños porque no satisfaces todas las necesidades de esta persona.
Aislamiento
El aislamiento priva a la víctima de cualquier apoyo social que reduzca su capacidad de resistencia. El narcisista mantendrá a la víctima inconsciente de lo que está sucediendo (por ejemplo, tomando el control total de las finanzas familiares, haciendo planes que la víctima desconoce, dirá mentiras sobre ellos a los demás, etc.). Esta estrategia lleva a que la víctima se vuelva dependiente del narcisista para validación e información. El narcisista insistirá en controlar el tiempo y el entorno físico de su pareja para tratar de frenar su comportamiento natural y sus sentimientos de independencia. Pueden insistir en que su pareja renuncie a ciertos pasatiempos, actividades sociales o laborales. Incluso pueden insistir en que su pareja se mude con ellos a una nueva ubicación que aísla aún más a la víctima de sus familiares o amigos.
Control total de las percepciones de la víctima
Los abusadores pueden convencer a las víctimas de que ciertos aspectos en su carácter o comportamiento son "incorrectos", lo que desvía la atención de lo que está haciendo el narcisista. Usando el aislamiento de la víctima, el narcisista puede controlar a qué tipo de información y estímulos tiene acceso.
Respuestas impredecibles
Usan cambios drásticos de humor o arrebatos emocionales repentinos para mantener a la víctima inquieta y ansiosa.
Este comportamiento deja a la víctima sintiéndose como si siempre estuviera nerviosa. Siempre están esperando que caiga el otro zapato y nunca pueden saber qué se espera. Permanecen hipervigilantes, esperando la próxima rabieta o cambio de humor del narcisista. Vivir así es extremadamente exigente y provoca ansiedad, lo que hace que la persona maltratada se sienta constantemente asustada, inestable y desequilibrada.
Caos constante
Un narcisista puede iniciar deliberadamente discusiones y estar en continuo conflicto con los demás. A menudo son adictos al "drama", ya que crea emoción.
Luz de gas
El narcisista negará que ocurrieran ciertos eventos o que se dijeran ciertas cosas. La víctima sabe que esto no fue así, pero el narcisista negará las percepciones, memoria y cordura de su pareja. Eso hace que las personas que están a su lado empiecen a pensar que están locas o que se vuelven locas.
Hacer cumplir demandas triviales
Harán una gran conmoción sobre asuntos triviales para condicionar a la víctima a desarrollar el hábito de cumplir.
Indulgencias ocasionales
El narcisista puede proporcionar "golosinas o migajas" o demostrar amabilidad para alentar y motivar el cumplimiento de sus demandas.
Al final, a la víctima se le lava el cerebro para creer que su pareja es de alguna manera sumamente inteligente y poderosa; la víctima siente que es inútil resistirse a ella. La realidad es que el narcisista es un individuo disfuncional, malicioso y abusivo. Los narcisistas y otros abusadores emplean estas técnicas porque estas tácticas son altamente efectivas para lograr sus objetivos de manipulación y control.
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