Cuando se trata de narcisistas y sexo, tenemos que entender que el narcisista no tiene ninguna preferencia al elegir con quienes comparten su cama. Sin preferencia en absoluto, un narcisista vive en un planeta donde puede acostarse con todo el mundo. Una vez que entendemos y aceptamos esto, vemos claramente que el problema no somos nosotros y que ninguna gran cantidad de buen sexo que tengamos como pareja lo cambiará. Sí, ni el salto del tigre, ni la vueltita verde, el beso griego o el beso de Singapur, nos asegurará como su preferencia sobre cualquier cosa, nunca. Simplemente no va a suceder. El narcisista será infiel sin importar cuán grande sea tu vida sexual juntos y sin importar qué tan dispuesto estés a cumplir todas sus fantasías, y eso es un hecho.
Una persona normal en una relación normal generalmente se siente atraída por cierto tipo de persona. Esto podría significar que, por ejemplo a un hombre, le gustan las rubias o morenas o las chicas con tetas grandes o sin tetas o lo que sea. Para una mujer, podría significar que le gustan los hombres altos o que tienen una constitución atlética. Los compañeros de estas personas por lo general se acercan bastante a esa preferencia y podemos suponer que cuando estas personas eligen ser infieles, la persona con la que van a engañar también va a coincidir con esa preferencia física. Si estamos involucrados con estas personas "normales", asumimos que si nuestra pareja nos engaña entonces esta "otra" persona se verá... bueno... algo parecida a nosotros/as ¿Cierto? Así es como funciona normalmente y no hay que ser físico nuclear para asimilarlo.
El narcisista, por otro lado, no tiene ninguna preferencia en cuanto a con quién se relaciona. Esta es la razón por la que siempre nos sorprendemos cuando echamos un vistazo a la persona con quién nos engañan, o con quien nos remplazó o quién es la pareja de un narcisista casado. Los narcisistas no tienen ninguna preferencia o un prototipo en particular.
El hecho de que el narcisista no tenga preferencias en cuanto al físico y se acueste con lo que caiga, también puede llevarnos a preguntarnos (aunque sea en silencio) si el narcisista tal vez le gusten ambos géneros, en mi caso, yo siempre he pensado que el trastornado que me tocó en desgracia gusta de hombres y mujeres. Tiene una retórica homofóbica y muy “mojigata” respecto al tema de la homosexualidad, pero cuando se trata de un narcisista, hay que aplicar el refrán de “piensa mal, y acertaras”. He llegado a creer que, debido a que el típico narci nunca admitiría este comportamiento particular o se arriesgaría a ser atrapado, los narcisistas sienten curiosidad por experimentar con ambos sexos pero de manera clandestina.
Mi pensamiento es que los narcisistas no tienen preferencias porque no sienten lealtad y apego. Simplemente no les importa nada en particular. Esta es la razón por la que cuando te dejan sin ningún remordimiento y de la manera más cruel, y luego descubres que su nueva víctima usualmente esta por “debajo” de ti en algunos niveles (si, suena mal decirlo, pero casi siempre es así) o, puede ser que durante la triangulación te hicieran pensar lo “detestable, poco atractiva o torpe” que era esta persona y resulta que ese personaje tan poco deseable resulto ser tu remplazo.
Ahora, la buena noticia - y sí, hay buenas noticias - de todo esto es que la infidelidad del narcisista y el hecho de que no tenga preferencias, no tiene nada que ver contigo y nos podemos alejar sin culpa ni remordimientos. No tenemos que preocuparnos por compararnos con su nuevo suplemento, o culparnos de lo que hicimos o dejamos de hacer o si no fuimos lo suficientemente buenos/as o si el narcisista está realmente feliz ahora porque en realidad, ¡nada de eso importa! Y como nada importa, ni siquiera tenemos que perdonar a esta persona, NO se lo merece.
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